1 Asertividad
Como estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no-asertividad). Suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que expresa sus convicciones y defiende sus derechos.
Es una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.
2 Obstáculos a la comunicación asertiva
Pensamientos automáticos
Se trata de pensamientos reflejos que nos asaltan sin que medie reflexión o razonamiento previo alguno. Sus características:
- Inconscientes y reflejos.
- Incuestionables
- Pueden ser negativos cuando: nos bloquean o provocan emociones negativas de tipo catastrofista
- Suelen provocar una reacción en cadena
- Está poblado de términos absolutos: "siempre", "nunca", "todos", "nadie"..
- Son reiterativos y se expresan en primera persona.
- Merman enormemente la autoestima.
- Pueden provocar también conductas automáticas.
Pensamientos distorsionados
- Polarización: Divide la realidad en dos polos opuestos, sin admitir situaciones intermedias. Los juicios de valor se extreman.
- Generalización: A partir de un suceso concreto se deduce que siempre va a suceder los mismo
- Etiquetación: Se caracteriza el comportamiento de alguien o el propio a través de un adjetivo negativo que permanece inmutable a lo largo del tiempo.
- Personalización: Tendencia a atribuirse la culpa o la responsabilidad de los sucesos negativos del entorno.
- Magnificación de los sucesos negativos y minimización de los sucesos positivos.
- Lectura de pensamiento: Adaptación de la conducta a lo que se cree que piensan y desean los demás, cuando en realidad lo que está presente son nuestras propios deseos o temores.
- Tener la razón: Búsqueda de las justificaciones y argumentos para apoyar las propias convicciones y comportamientos, que siempre se sitúan como más importantes que los demás.
- Rechazo de lo positivo: Es frecuente en personas con baja autoestima la convicción de que no poseen nada positivo digno de reconocimiento.
- Comparaciones descalificadoras
- Falacia de la justicia: La persona califica de justa o injustas las situaciones, para justificar sus propios comportamientos. Se trata de una justicia personal y subjetiva que rechaza las opiniones de los demás.
- Exigencias inflexibles con uno mismo y con los demás, tienen un caracter incuestionable, se plantean como verdades absolutas: "Yo debería..." "lo que tú tienes que hacer...", sin tener en cuenta las capacidades y limitaciones de cada cual.
Forma de combatir este tipo de pensamientos es la racionalización.
Como estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no-asertividad). Suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que expresa sus convicciones y defiende sus derechos.
Es una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.
2 Obstáculos a la comunicación asertiva
Pensamientos automáticos
Se trata de pensamientos reflejos que nos asaltan sin que medie reflexión o razonamiento previo alguno. Sus características:
- Inconscientes y reflejos.
- Incuestionables
- Pueden ser negativos cuando: nos bloquean o provocan emociones negativas de tipo catastrofista
- Suelen provocar una reacción en cadena
- Está poblado de términos absolutos: "siempre", "nunca", "todos", "nadie"..
- Son reiterativos y se expresan en primera persona.
- Merman enormemente la autoestima.
- Pueden provocar también conductas automáticas.
Pensamientos distorsionados
- Polarización: Divide la realidad en dos polos opuestos, sin admitir situaciones intermedias. Los juicios de valor se extreman.
- Generalización: A partir de un suceso concreto se deduce que siempre va a suceder los mismo
- Etiquetación: Se caracteriza el comportamiento de alguien o el propio a través de un adjetivo negativo que permanece inmutable a lo largo del tiempo.
- Personalización: Tendencia a atribuirse la culpa o la responsabilidad de los sucesos negativos del entorno.
- Magnificación de los sucesos negativos y minimización de los sucesos positivos.
- Lectura de pensamiento: Adaptación de la conducta a lo que se cree que piensan y desean los demás, cuando en realidad lo que está presente son nuestras propios deseos o temores.
- Tener la razón: Búsqueda de las justificaciones y argumentos para apoyar las propias convicciones y comportamientos, que siempre se sitúan como más importantes que los demás.
- Rechazo de lo positivo: Es frecuente en personas con baja autoestima la convicción de que no poseen nada positivo digno de reconocimiento.
- Comparaciones descalificadoras
- Falacia de la justicia: La persona califica de justa o injustas las situaciones, para justificar sus propios comportamientos. Se trata de una justicia personal y subjetiva que rechaza las opiniones de los demás.
- Exigencias inflexibles con uno mismo y con los demás, tienen un caracter incuestionable, se plantean como verdades absolutas: "Yo debería..." "lo que tú tienes que hacer...", sin tener en cuenta las capacidades y limitaciones de cada cual.
Forma de combatir este tipo de pensamientos es la racionalización.
correcto, pero hay que citar las fuentes.
ResponderEliminar2